La tecnología aplicada a la salud está presente y cada vez más empresas están interesadas. Lo que más llama la atención es que compañías que antes no tenían relación con aspectos médicos, hoy ya forman parte de la industria. Se trata de un sector del negocio que resulta bastante redituable, además de que no muestra límites.
Hace no mucho Amazon presentó una de sus principales innovaciones. Se trata de las bocinas inteligentes Alexa, que funcionan como un asistente virtual al poder reproducir música o leer las noticias del día. Lo único que requieren es escuchar las instrucciones de la voz del usuario y actúan al instante.
Salvar la vida de los usuarios
Pero no sólo eso sino que existe un proyecto en desarrollo que tendría un impacto directo en la salud. Científicos de la Universidad de Washington (WU) trabajan en un complemento a Alexa que incorpore la Inteligencia Artificial. El objetivo es que a través de la respiración del usuario se puedan detectar signos de paros cardíacos.
Lo que plantean los especialistas es que las bocinas no sólo sigan instrucciones sino que tengan la capacidad de “razonar” acerca de aspectos específicos. En este caso, en el momento previo a un paro cardíaco existen ciertos cambios en la respiración que podrían ser detectados.
Como parte de las pruebas previas se realizaron experimentos con sonidos ambientales para simular situaciones reales. Lo que se obtuvo es que este nuevo proyecto tiene un 97 por ciento de efectividad para detectar ataques al corazón. Se trata de una cifra bastante elevada, por lo que es cuestión de tiempo para que esté disponible en el mercado.