Los tiempos cambian y lo que se vive hoy es muy distinto a lo que ocurría hace unos décadas y a lo que se puede esperar a futuro. La tecnología desempeña un factor muy importante porque impacta en la mayoría de profesiones del mundo. Aunque la realidad es que a pesar de los cambios presentados, se prevé que tengan muy poco impacto con respecto a los profesionales de la salud.
En ese sentido, la consultora McKinsey presentó el estudio The future of women at work: Transitions in the age of automation. Lo que más destaca la investigación es que durante la próxima década la Medicina será el sector en el que se generarán más ofertas de trabajo. A su vez, las mujeres serán las que se verán más beneficiadas.
Lo que explica el trabajo es que a raíz del aumento en la esperanza de vida, cada vez se necesitará a más médicos y enfermeras.
Con respecto a la tecnología, sólo servirá de complemento a las actividades de los galenos pero jamás los reemplazará. De esta manera, se prevé que las actividades administrativas y el papeleo cada vez sean más sencillas y automatizadas. Con esto, los médicos tendrán menor presiones durante sus jornadas laborales.
Lo que necesitarán los futuros médicos
Respecto al perfil de los médicos, se visualiza que exista un cambio a futuro. En la actualidad lo que más se valora es la experiencia profesional, pero dentro de 10 años ya no será así. Se estima que las características que permitirán mejores opciones de trabajo serán los conocimientos en robótica y el dominio de la tecnología.
De esta forma, herramientas como la computadora y el smartphone serán indispensables para los médicos del futuro. La clave está en obtener su máximo provecho y no sólo utilizarlas para imprimir documentos y enviar mensajes.