La tecnología ha modificado la mayoría de los aspectos de la vida. En el caso de la Medicina lo puedes apreciar con el equipo que utilizas a diario para atender a los pacientes. A su vez, este tipo de cambios se aprecian desde la facultad y por lo tanto las clases hoy son muy distintas a como eran hace unas décadas. Algo tan simple y cotidiano en la actualidad como lo es una computadora, en el pasado resultaba impensable.
En ese sentido, la tecnología también ha cambiado la manera en que se imparten las clases de Medicina en las escuelas. Ahora ya no es necesario contar con libros de forma física porque se puede acceder a ellos de manera remota. De igual forma, los medios masivos de comunicación tienen un fuerte impacto en la mayoría de aspectos de la vida.
Lo anterior hace referencia en lo sucedido en la Universidad de Granada, ubicada en España. Allá el Dr. José Luis Gómez Urquiza tomó influencia de una de las series de televisión más populares del momento para hacer más atractivas sus clases. En este caso se inspiró en Black Mirror y en específico su experimento Bandersnatch para hacer que los propios alumnos eligieran el desarrollo y desenlace de su prueba.
Exámenes dinámicos cercanos a la realidad
En primera instancia, la película producida por Netflix se caracteriza porque en diversos momentos se pausa y los usuarios deben de tomar una decisión. A partir de lo que elijan es que la cinta avanza y muestra diversas historia hasta llegar a una conclusión. Con esa misma lógica es que el galeno diseñó el examen para los alumnos de Medicina.
La prueba contiene 50 preguntas y en cada una existen cinco opciones a elegir. La diferencia es que a partir de la primera respuesta se modifica el resto del examen. El objetivo es que al final se logre acercar lo más posible a los estudiantes a la vida real del médico. Allá es necesario tomar decisiones al instante que van a impactar en la salud del paciente.
¿Y tú qué opinas de esta manera de diseñar exámenes médicos?