El término gestión del ciclo de ingresos (RCM) del sector salud se refiere a las funciones administrativas y clínicas relacionadas con el proceso de gestión de reclamaciones y pagos y con la generación de ingresos de una institución prestadora de servicios de salud. Una gestión eficaz del ciclo de ingresos asegura mayor rapidez en el procesamiento de facturación o reclamaciones, lo que permite a los prestadores de servicios de salud tener menos reclamaciones pendientes y más flujo de liquidez en las cuentas por cobrar.
Aunque muchos prestadores de servicios de salud de Latinoamérica todavía usan un método de gestión de ingresos tradicional basado en papel, cada vez más organizaciones están comenzando a entender los beneficios de las soluciones tecnológicas para la gestión del ciclo de ingresos.
Debido a los crecientes costos operativos y administrativos de la mayoría de las organizaciones, los prestadores de salud están buscando alternativas rentables al método operativo tradicional basado en papel.
Mientras que los prestadores de servicios de salud comienzan a enfocarse más en la precisión, mayor eficiencia, mejor generación de ingresos y atención basada en valor, hay una demanda creciente de soluciones que automaticen y ejecuten la gestión del ciclo de ingresos con eficiencia.
Del papel a soluciones digitales
Es aquí en donde soluciones como Tasy de Philips llegan para ofrecer a los administradores de hospitales acceso integrado a la información, que ayuda a aumentar la eficiencia de los todos los servicios. El sistema tiene más de 72 módulos disponibles que incluyen la cadena completa de procesos de administración y atención clínica, entre ellos el módulo de registros médicos electrónicos, manejo de inventario, control de infección hospitalaria, laboratorio, área de patología, servicios de imágenes, entre otros
En la parte de facturación también hay varios puntos de Control y al momento se puede ver la cantidad de cuentas pendientes de facturación, sus valores y de cuales aseguradoras son. Este tipo de control permite gestionar de una mejor manera los flujos operativos, garantizando mejor flujo de efectivo y controles financieros.
Los niveles de seguridad para el paciente quedarán mucho más completos pues desde el momento de las indicaciones el sistema alerta al medico en el caso de que el paciente tenga una alergia, si la indicación está dentro de los niveles estándares de dosis al paciente. Lo mismo pasa en la farmacia, donde con la atención a través de código de barras los niveles de seguridad incrementan, pues solamente se puede enviar al paciente las medicinas que estén indicadas y sus respectivas dosis, así como controlando la validez de cada medicamento y controlando los medicamentos por lotes dispensados para pacientes.