Cada año, en las mil 234 Unidades de Medicina Familiar (UMF) del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) se otorgan un promedio de 27 millones de consultas por enfermedades agudas como infecciones en vías respiratorias, crisis asmáticas, descontrol de enfermedad pulmonar obstructiva, rinitis alérgica y conjuntivitis, entre las más frecuentes.
Al respecto, el Dr. Arturo Díaz Hernández, coordinador de Programas Médicos de la División de Medicina Familiar del IMSS, recomendó como cuidados generales mantener una constante hidratación, beber un mínimo de dos y hasta tres litros de agua durante todo el día, a fin de prevenir la deshidratación y el golpe de calor; optar por lugares ventilados; usar ropa fresca en el día.
Estas medidas preventivas, enfatizó, son para toda la población y de particular importancia para niñas, niños y adultos mayores, pues tienen mayor riesgo de enfermar en esta época de calor y lluvias, además de los pacientes con enfermedad crónicas como diabetes o con alteraciones de su estado inmunológico.
Vacunación completa
Para cuidar su salud, agregó, se debe contar con un esquema de vacunación completo, con mayor importancia la vacuna de influenza en el caso de los menores de edad y la antineumocócica para adultos mayores, que previene de males como neumonía y meningitis, así como la vacuna contra rotavirus que protege de enfermedad diarreica grave.
En el caso de otros medicamentos que se usan para aliviar el dolor, la temperatura o la inflamación, pueden agravar la enfermedad de base, produciendo problemas hepáticos o sangrado del tubo digestivo, sin dejar pasar por alto las reacciones alérgicas que pueden ser letales o enmascaran cuadros médicos de atención quirúrgica.
Es por eso que resulta indispensable siempre acudir con un médico para que realice una correcta valoración. Por su parte, la automedicación nunca es recomendable porque puede resultar contraproducente y poner en riesgo la salud del paciente.