Si existe una idea bastante marcada en el actual gobierno es la del ahorro y evitar el desperdicio de recursos. Aunque en primera instancia puede parecer un aspecto positivo, en algunas ocasiones se ha ido al extremo. La llamada Austeridad Republicana ha impactado de forma negativo al sector de la salud pública al mostrar preocupantes recortes.
Uno de los ejemplos más recientes se vivió durante la Segunda Semana Nacional de Vacunación 2019. Con base en una investigación del portal Animal Político, se observó un desabasto de inmunizaciones en algunas entidades del país.
A su vez, el Informe Trimestral de la Secretaría de Hacienda revela otro aspecto que llama la atención. Apenas se gastaron 32 millones de pesos de los 111 millones de pesos previstos para este programa. Esto indica que poco más del 70 por ciento del presupuesto se encuentra “congelado” y hasta el momento se desconoce qué se planea hacer.
Derivado de esta situación, se han reportado varias unidades de salud en las que ha disminuido su abastecimiento de medicamentos e insumos. En algunas inclusive se ha llegado a reportar que no se cuenta con vacunas como la doble viral ni la pentavalente. Se trata de algo demasiado grave que atenta contra los compromisos de México ante la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Recortes a la salud
Por otra parte, se deben añadir otras quejas que se han presentado durante las últimas semanas. La más grave es la denunciada por Germán Martínez en su carta de renuncia a la dirección del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS). Por culpa de los recortes al presupuesto se afecta de forma directa a los médicos y enfermeras. De hecho se ha llegado a afirmar que alrededor de 10 mil profesionales de la salud han perdido su trabajo durante el actual sexenio.
Lo único cierto es que las medidas de austeridad implementadas han sido excesivas para algunos sectores como la salud. Ahora lo único que resta es esperar una explicación acerca del dinero que se ha ahorrado y lo que se piensa hacer para aprovecharlo.