La noticia de la renuncia de Germán Martínez a la dirección general del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) continúa generando polémica. Se trata de algo que nadie se esperaba y la forma en que se dio la situación ha levantado sospechas. Para algunos, tan sólo es la consecuencia de malos manejos que tuvo el instituto durante los últimos años.
Han sido varias las voces que han opinado acerca del tema. Una de ellas es la de Mikel Arriola, quien fue titular del IMSS entre 2016 y 2017. Al respecto, afirmó que lo tomó por sorpresa la renuncia de Martínez Cázares, además de exponer que durante su administración nunca hubo casos de corrupción.
El IMSS estaba quebrado cuando llegamos en 2016. Nuestra tensión con la Secretaría de Hacienda era que teníamos que cortar esa brecha, garantizar la viabilidad financiera del IMSS. Lo que nosotros hicimos que generar una política de equilibrio del gasto, revisar dónde habría oportunidades. Fue gracias a eso que a partir de 2016 se logró el primer superávit en más de 30 años.
Crisis dentro del IMSS
A su vez, Arriola comentó que durante su gestión al frente del IMSS, las compras consolidadas pudieron generar importantes ahorros. Desde el primer año fue posible reducir los precios en términos reales, lo cual permitió generar ahorros millonarios.
También dijo que otro de los logros de su gestión fue el incremento en el número de recetas surtidas. De acuerdo con Mikel, en 2012 se surtían 12 millones de recetas al mes en el IMSS. En cambio, para el 2018 se logró aumentar y surtir 18 millones cada mes.
Finalmente, Arriola asegura que el IMSS era “un paciente sano” cuando lo dejó en el 2017 para postularse como Jefe de Gobierno de la Ciudad de México. Aseguró no saber cómo y de qué manera fue que se presentó un cambio tan drástico hasta llegar a la crisis actual. En lo que coincidió es que el instituto requiere de una cirugía mayor.