De manera tradicional, los pacientes son la mayor preocupación de los profesionales de la salud. Eso es positivo hasta cierto punto, pero jamás se debe descuidar el estado de uno mismo por los demás. Algunos estudios señalan que la mayoría de los médicos prefieren ir a trabajar enfermos antes que faltar. Aunque demuestra un fuerte compromiso, jamás se deben cruzar ciertos límites.
Pero lo que no es aceptable es cuando los propios médicos se encargan de hacerle daño a sus pacientes. El caso más reciente se registró en Pakistán y ha provocado indignación en todo el gremio de la salud. Sin duda se trata de una de las situaciones más indignantes que se han visto.
Acción denigrante
Una nota de la agencia AFP muestra lo acontecido en Pakistán donde se le acusa a un médico de inocular con VIH al menos a 90 de sus pacientes. A decir de la investigación, el galeno utilizaba una jeringa infectada para administrar supuestos medicamentos a las personas. Con todos utilizó el mismo instrumento.
En ese sentido, lo más terrible de lo detectado es que 65 de las personas infectadas son niños. Fue gracias a los exámenes realizados que se comprobó que los pacientes del especialista eran seropositivos.
De momento se ha evitado dar a conocer el nombre del médico culpable, aunque se menciona que ya se encuentra bajo resguardo de las autoridades. Si bien, se ignora el motivo que lo llevó a realizar la terrible acción, algunos infieren en que él tiene VIH. Probablemente sería una especie de enojo contra la vida lo que lo llevó a contagiar a sus pacientes.