El titular de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (COFEPRIS), José Alonso Novelo Baeza, se comprometió ante los senadores de la República a limpiar de corrupción a la dependencia, que se registra en áreas como farmacovigilancia, Terceros Autorizados y medicamentos innovadores, entre otros.
En su comparecencia, informó que la COFEPRIS reencausará su función primordial de proteger a la población contra los riesgos sanitarios, debido a que durante mucho tiempo funcionó como una agencia facilitadora de la industria y de intereses económicos.
Malas prácticas del pasado
Al presentar a los legisladores una evaluación de las condiciones operativas de la comisión, así como sus retos, Novelo Baeza evidenció las prácticas que llevaron a un rezago de más de 29 mil trámites a lo largo de 12 años, deterioro en el funcionamiento, discrecionalidad y falta de transparencia en los procesos.
Se olvidó de cumplir su papel regulador de la industria y de la búsqueda del bienestar de los mexicanos. Recogimos una COFEPRIS obesa, que tenía atribuciones que no le correspondían.
A los industriales farmacéuticos les ofreció establecer un suelo parejo, que no se privilegie a pequeños grupos de poder, y que den certidumbre a la inversión.
Contra medicamentos pirata
El funcionario federal señaló como un peligro la venta de medicamentos pirata, los denominados corsarios. Los fármacos piratas, recalcó, son aquellos que sin permiso se venden en diferentes puntos y carecen de registro. Mientras que los medicamentos corsarios tienen seudoregistros que se aprueban en el comité de moléculas nuevas; prolongan sus patentes mañosamente incorporando a su fórmula original algún diluyente.
Finalmente, se pronunció por establecer un etiquetado en alimentos que sea sencillo y de fácil lectura para el consumidor. En estas tareas, dijo, no deben participar industriales ni comerciantes, sino un comité integrado por académicos, la sociedad civil y expertos.