Con el nombre de Austeridad Republicana, el presidente Andrés Manuel López Obrador ha descrito su gobierno. Su frase de “no puede haber gobierno rico con pueblo pobre” se convirtió en uno de los emblemas de su campaña. Pero más allá de sólo ser palabras, se trata de una forma real que se ha llevado a la práctica.
Una de las promesas del mandatario es que le quitaría lujos a todos los funcionarios públicos. Eso derivó en el fin de los Seguros de Gastos Médicos Mayores para la clase política. A su vez, también confirmó que ningún empleado del gobierno podría tener un sueldo mayor al del presidente. La medida tuvo un fuerte impactó dentro del sector salud.
El sitio Nómina Transparente de la Administración Pública Federal permite conocer los sueldos de todos los funcionarios públicos. En comparativa con lo que ocurría en administraciones pasadas, los directores de los Institutos de Salud recibieron una disminución en sus sueldos.
Los sueldos de antes y los de ahora
Anteriormente, el director del Instituto Nacional de Pediatría ganaba 124 mil pesos al mes. A su vez, el del Instituto Nacional de Cancerología recibía 121 mil pesos y el de Cardiología 120 mil pesos. En cambio, el que tenía el sueldo más bajo era el titular del Instituto Nacional de Salud Pública que recibía 110 mil pesos.
Pero con la llegada de AMLO, se “estandarizó” el sueldo de prácticamente todos los directores de los Institutos de Salud. El sitio mencionado expone que ahora el sueldo de cada uno es de 91 mil 957 pesos mensuales.
Pese al descontento de algunos, la idea es que ninguno tenga un ingreso mayor a los 108 mil pesos al mes del presidente. Por otra parte, se ha visto como algo positivo la igualación en el sueldo de todos los directores. Esto muestra que ningún instituto es más importante que los demás porque todos son igual de indispensables.