Ante la reciente conmemoración del Día Mundial de la Salud, existen varios aspectos que se deben tomar en cuenta. Más allá de los deseos a futuro, se debe observar lo que se cuenta en la actualidad. En el caso de nuestro país, es notorio que existen muchas carencias. Pese a la intensión de ofrecer atención y medicamentos gratuitos para todos, de momento parece algo muy difícil de cumplir.
El caso más notorio es el del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), el más importante respecto a la salud pública en nuestro país. Cuenta con más de 70 millones de derechohabientes, lo que significa poco más de la población total de mexicanos. Pese a lo anterior, Germán Martínez, director del instituto, reconoció que no se puede celebrar una fecha de este tipo.
El IMSS no puede celebrar el Día Mundial de la Salud con su capacidad hospitalaria en ruinas. Es una pena ver el estado en el que se encuentran las instalaciones de muchos de nuestros hospitales y clínicas. Necesitamos que nuestra capacidad hospitalaria se amplíe, tenemos al mejor personal médico de México, pero nos hacen falta hospitales dignos. No pueden estar los pacientes en los pasillos o en las listas de espera.
Falta de personal, el otro problema a vencer en el IMSS
En ese sentido, el director general se comprometió a mejorar la infraestructura médica. Como lo menciona, se cuenta con personal calificado, pero uno de los problemas radica en las instalaciones obsoletas con las que se cuenta.
Por otra parte, otro de los problemas a los que se enfrenta el IMSS es el déficit de personal. La consecuencia inmediata es un mayor desgaste de los médicos y enfermeras del instituto. Al final, todo genera un círculo vicioso que parece no tener fin y en el que todas las partes resultan afectadas.