Con 65 años de edad, Andrés Manuel López Obrador se convirtió en la segunda persona de mayor edad en ser Presidente de México. Además se debe recordar que en el 2013 sufrió un infarto agudo al miocardio. Por tales motivos, se trata de una persona que requiere de atención y revisiones médicas frecuentes.
Ante esta situación, diversos integrantes de la oposición política han solicitado que se hagan públicos los expedientes médicos del mandatario. Ellos se amparan en que la salud del presidente es de interés nacional. Pese a que se han iniciado los trámites legales, las instancias de salud se niegan a revelar el estado de salud del tabasqueño.
De igual forma, se debe recordar que durante la pasada campaña presidencial, AMLO acudió al Instituto Nacional de Cardiología. En su momento afirmó que sólo fue para una revisión general pero jamás mencionó los resultados de las pruebas que se le aplicaron.
Por lo pronto, a través de la Ley de Transparencia se busca que se hagan públicas las copias del expediente clínico y de valoración médica de López Obrador. En su respuesta, la SSa afirma que dichos documentos contienen datos personales y sólo pueden ser entregados al paciente.
De crítico a criticado
A su vez, la discusión parte de que las leyes son muy ambiguas al respecto. En ninguna parte se menciona que el Presidente deba someterse a exámenes médicos ni dar a conocer los resultados de sus valoraciones.
En ese sentido, fue en el 2014 cuando Andrés Manuel insistió de forma reiterativa en que el entonces presidente, Enrique Peña Nieto, tenía problemas de salud. Situaciones similares han ocurrido con varios ex mandatarios mexicanos sin que se revelaran datos médicos de cada uno.
¿Y tú consideras que se debería obligar al Presidente en turno a hacer público su expediente médico?