Mientras que la humanidad ha logrado importantes avances, no todo son buenas noticias. Una de las consecuencias negativas más notorias es el cambio climático. A raíz del daño que se ha realizado a la naturaleza es que cada vez son más frecuentes las temperaturas extremas. Esto ha generado un impacto directo en el planeta.
Ahora, un estudio realizado por el Georgetown University Medical Center (GUMC) afirma que el panorama no luce alentador. Con base en los pronósticos, hasta mil millones de personas estarían expuestas al dengue a finales del Siglo XXI. Esto se traduciría en la peor epidemia de este tipo de la historia.
Futuro incierto
A decir de Colin Carlson, investigador del GUMC y autor del estudio, el cambio climático desempeña un factor muy importante. Debido al aumento en la temperatura, también ha crecido el número de los mosquitos portadores del dengue más comunes.
El cambio climático es la mayor y más completa amenaza para la seguridad sanitaria mundial. Los mosquitos son sólo una parte del desafío. Pero después del brote de zika en Brasil en 2015, estamos especialmente preocupados por lo que viene después.
De esta forma, los mosquitos Aedes aegypti y Aedes albopictus se han multiplicado por la mayoría del planeta. Pero no sólo se trata de dengue sino que pueden transmitir los virus de chikunguña y zika, además de una decena de enfermedades emergentes.
Por lo anterior, no es suficiente con emprender acciones contra el cambio climático, también contra este tipo de mosquitos. De lo contrario, las consecuencias podrían ser devastadoras.