La incidencia de reacciones alérgicas no es algo poco común en el sector salud. Por ello, las instancias sanitarias y farmacéuticas tienen establecidos mecanismos estrictos. A través de estos sistemas, se reportan efectos adversos y contraindicaciones de cualquier medicamento. Incluso con estas precauciones, no es raro que haya incidentes que casi le cuesten la vida a un paciente.
Pero la frecuencia de los incidentes podría ser mucho más alta. Así lo sugiere un estudio liderado por el Hospital de Brigham y Mujeres, publicado en Science Translational Medicine. Giovanni Traverso, autor líder de la investigación, apunta que los ingredientes inactivos de los fármacos son un riesgo para los pacientes. Esto, porque tienen el potencial de generar reacciones alérgicas.
Cuando eres un profesional clínico, lo último que quieres es prescribir un fármaco que provoque reacciones alérgicas o adversas al paciente. Este proyecto fue inspirado por un caso real. A un individuo con celiaquía se le mandó un producto que en su fórmula tenía gluten. Queríamos entender este problema y describir fielmente el universo de ingredientes inactivos en el mercado.
Reacciones alérgicas y adversas por ingredientes “complementarios”
Traverso, quien también fue parte del equipo que diseñó una píldora a control remoto, analizó junto con su equipo más de 42 mil 52 fármacos orales. Entre todos, contenían 354 mil 597 ingredientes inactivos. Estas sustancias no tienen efectos biológicos o terapéuticos o directos. Más bien, explicó el experto, mejoran el sabor, preservación o absorción de la sustancia activa. De todos, se encontró que 38 han estado envueltos en casos de reacciones alérgicas inesperadas.
Daniel Reker, también coautor del estudio, apuntó que hasta 9 de cada 10 fármacos contenían al menos uno de estos ingredientes inactivos de alerta. El más común fue la lactosa, presente en el 45 por ciento de los medicamentos analizados. Encontraron también que, en algunos casos (como la progesterona) hay pocas alternativas sin sustancias que puedan provocar reacciones alérgicas.
Reker y Traverso apuntaron que no todos los ingredientes inactivos provocan reacciones alérgicas. También se detectaron otros efectos adversos, como intolerancia (y sus respectivos síntomas gastrointestinales). El estudio no analizó en qué concentración deben existir estas sustancias para provocar problemas a los individuos sensibles. En muchos casos, teorizaron, probablemente son demasiado bajas. Aún así, pidieron precaución a médicos y pacientes.