Se considera que el Día Mundial del Sueño es el 15 de marzo. Esta fecha sirve para generar conciencia sobre la importancia de un descanso de calidad entre la población. Sin embargo, en México, 2 condiciones prácticamente siempre acaparan la atención. Insomnio y apnea, con diferencia, son los padecimientos más atendidos, preocupantes y frecuentes de este grupo.
Óscar Próspero García, en entrevista con Saludiario, afirmó que hay varios trastornos del sueño de alta peligrosidad en el mundo. El experto del Departamento de Fisiología de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) mencionó narcolepsia e insomnio fatal familiar. Reafirmó que, por sus características, casi siempre resultan en la muerte del paciente. Pero hay una sencilla razón por la que no acaparan los reflectores. Simplemente sus casos son limitados.
La incidencia no es tan alta. Una persona que sufre de narcolepsia la va a pasar muy feo. La terapia es controlar, no curar […] Pero afortunadamente su tasa de casos es baja. Por eso no veremos nunca tantas personas como con insomnio o apnea del sueño. […] No le hacemos mucho ruido. No queremos que la gente diga “ay, uno se puede morir de estas condiciones”.
A la vez, reconoció que hay trastornos del sueño con mayor incidencia que requieren atención. Entre ellos mencionó la fibromialgia. Señaló que, aunque no es una condición en esta categoría, tiene importantes elementos relacionados al dormir. Por otro lado, comentó que también las parasomnias (bruxismo, sonambulismo, eneuresis, noctilalia) tienen un mayor número de casos. Pero también las descartó como preocupaciones porque tienden a resolverse en la adultez.
Puntos a deber del sector salud a los trastornos del sueño
El especialista reconoció la labor que se hace en México en el tratamiento de insomnio y apnea del sueño. Pero apuntó que hay importantes pendientes del sector hacia este grupo de trastornos. Comentó que no solo hay pocos especialistas en el país, alrededor de 50, que se enfocan en estos padecimientos. Además, apuntó que todavía no se da el peso adecuado al descanso.
Tenemos un gran compromiso. Debemos entender qué es el sueño normal. No es cierto que todos debamos dormir 8 horas. Tampoco, que todos deben acostarse a las 10 de la noche y despertar a las 6 de la mañana. Biológicamente no es cierto. Tenemos cronotipos […]. El otro problema es el de la hipersomnolencia diurna. Personas que puedan generar accidentes por estos trastornos. Es algo que debemos ver.