En nuestro país, entre 400 mil y 600 mil personas padecen de hepatitis C. Es claro que se trata de un problema de salud pública que se debe de atacar para ofrecer una solución a los pacientes. Esto ha llevado a considerar a México como el segundo lugar dentro de Latinoamérica con más contagios.
Ante este panorama, en el 2016 se fundó la Coalición para el Estudio de la Hepatitis C en México. Está conformada por instituciones públicas y privadas, académicos, sociedades médicas y organizaciones civiles. Su objetivo es revisar, analizar, discutir y emitir recomendaciones sobre la mejora en las políticas de atención y control de esta enfermedad.
Al respecto, el Dr. Enrique Wolpert Barraza, Coordinador de la Coalición, mencionó el peligro inminente de la enfermedad. En caso de no atenderse a tiempo, puede ocasionar padecimientos mortales como cirrosis hepática y cáncer de hígado.
A pesar de la elevada cifra de mexicanos con hepatitis C, en realidad podrían ser todavía más. El mayor inconveniente es la falta de revisiones médicas periódicas. Eso provoca que la población desconozca si la padece o no.
Por lo anterior, el especialista afirma que es fundamental realizar exámenes en personas que cuenten con factores de riesgo. Esto incluye quienes se hayan realizado tatuajes y perforaciones, además de quienes padecen de hemofilia. También quienes recibieron una transfusión de sangre durante los últimos 20 años.
Por último, el Dr. Wolpert Barraza habló sobre al plan de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para erradicar la hepatitis C. La estrategia contempla lograrlo para el año 2030 y en el caso de México sí se cuenta con los recursos necesarios para lograrlo.