Todavía hoy en día no se tiene una vacuna para el zika. Asimismo, tampoco se tiene una terapia para curar los síntomas de la enfermedad. Cuando infecta a mujeres embarazadas, el virus está ligado a la incidencia de defectos congénitos en sus bebés. Y, aunque al inicio sus síntomas eran moderados, múltiples organizaciones aseguran que el patógeno se ha vuelto más agresivo.
Así pues, los esfuerzos de múltiples equipos sanitarios se han enfocado en desarrollar una protección frente al zika. La respuesta, curiosamente, podría estar en la saliva de los mosquitos que transmiten el virus. Esta teoría fue la que presentó la Universidad de Yale en un estudio publicado en Nature Microbiology. La clave estaría en una proteína producida por los insectos.
Vacuna para el zika a base de saliva
De acuerdo con Erol Filkrig, autor líder del estudio, el hallazgo se realizó después de analizar muestras sanguíneas de ratones infectados con zika. Su equipo aisló anticuerpos creados por los roedores para hacerles un examen genómico. De esta forma, se pudieron identificar cuáles proteínas afectaban las culturas celulares de los organismos en una infección del virus.
Una de las proteínas, AgBR1 probó ser responsable de exacerbar la infección por zika. Al observar este fenómeno, Filkrig y su equipo sintetizaron un suero para contrarrestar el efecto. Posteriormente se le inyectó a roedores sanos que luego fueron picados por mosquitos portadores del virus. El fármaco no solo redujo el número de patógenos. Asimismo, proporcionó protección parcial frente a la enfermedad, lo que se tradujo en menos síntomas y menor riesgo de muerte.
[Nuestro estudio muestra que los anticuerpos de la proteína de mosquito pueden proteger a animales frente a una infección de zika. Todavía se requiere de más investigación. Sin embargo, estos hallazgos podrían resultar en el diseño de una vacuna]. Nuestro objetivo final es desarrollar un fármaco efectivo contra el virus que actúe sobre esta sustancia presente en la saliva.
En el futuro próximo, el equipo de Filkrig observará otras proteínas en la saliva de mosquito. Su objetivo es identificar sustancias que tengan efectos similares en la infección por zika. De hallar otros elementos prometedores, no solo se podrían hacer vacunas para este virus. Condiciones similares, como la fiebre del Nilo Occidental, podrían seguir este mismo principio farmacológico.