Desde hace meses, la situación de la atención médica en Venezuela es lamentable. La falta de equipo, insumos y recursos afectan la calidad de los servicios que perciben los pacientes. A las madres de bebés prematuros se les ha pedido recurrir a cuidados canguro. Ante la escasez de antirretrovirales, muchos individuos han recurrido a remedios herbolarios. Ni siquiera la comida es la ideal para que las personas tengan una adecuada recuperación en su estancia hospitalaria.
Ahora, los hospitales de Venezuela deben enfrentarse a apagones eléctricos. De acuerdo con Reuters, el jueves pasado se cayó la red de abastecimiento del país. Numerosos hospitales, a pesar de contar con sistemas de respaldo, apuntan que dichos recursos no funcionan. Mientras que algunos se encuentran averiados, otros simplemente no tienen combustible para trabajar.
Julio Castro, vocero de la organización Doctors for Health, apuntó que los hospitales luchan por mantener a los pacientes con vida a pesar de la crisis. Sin embargo, ya se ha registrado el fallecimiento de al menos 21 personas por los cortes de luz. El experto apunta que los centros médicos de Venezuela no han podido enfrentarse a los retos debido a su capacidad limitada.
Bebés, los más afectados de los apagones de Venezuela
La falta de electricidad afecta a los hospitales en múltiples niveles. No solo no tienen energía para hacer funcionar su equipo especializado. Asimismo, implica mayores dificultades para obtener agua limpia para sanitizar y asear las instalaciones. Además, las corrientes inestables también amenazan a los hospitales de Venezuela con averiar el poco equipo con el que de por sí cuentan.
Castro apuntó que los más afectados por el apagón de Venezuela son los bebés. Estima que 10 por ciento de los mil 500 infantes que nacen en el país diariamente requieren de incubadoras. Nicolás Maduro, presidente de la nación, apuntó que las fallas son provocadas por Estados Unidos. Su ministro de Salud, Carlos Alvarado, anunció que su estrategia de contingencia es efectiva. Se reafirmó que la atención se ha mantenido intacta gracias a la transferencia de pacientes a hospitales que no fueron afectados.