No es ningún secreto que la salud pública mexicana enfrenta varios problemas que afectan su funcionamiento. Uno de los mayores es la falta de recursos financieros. Eso se traduce en hospitales que trabajan en malas condiciones, equipo obsoleto y sueldos mínimos para el personal. Ante este panorama, resulta difícil de creer que se logren alcanzar las promesas de los actuales gobernantes.
Hace unas semanas Andrés Manuel López Obrador comentó que México tendría un sistema de salud al estilo nórdico. Pero el problema inicia cuando se observa lo que invierten en el rubro sanitario naciones como Suecia y Noruega. Se trata de más del triple que la cifra de nuestro país.
Por lo anterior, el Dr. Jorge Alcocer Varela, titular de la Secretaría de Salud (SSa), afirmó que ahora existirá un cambio. Aseguró que existirá un aumento en los recursos que destina el gobierno al sector sanitario. Reafirmó que el presupuesto actual es insuficiente, pero también dijo que el cambio será paulatino.
El modelo neoliberal ha afectado la atención médica, con exclusión y acceso inequitativo. Será gracias a las nuevas políticas de austeridad y la erradicación de la corrupción que se logrará un cambio. Primero necesitamos hacer eso para obtener recursos que se inviertan en la salud pública.
Mayor inversión en salud
De igual forma, reafirmó su interés en que México invierta el 8 por ciento de su Producto Interno Bruto (PIB) en salud. El problema es que el cambio no se hará de inmediato pero sí se prevé hacerlo de forma gradual.
Al respecto, se debe recordar que actualmente México destina apenas el 3.3 por ciento de su PIB al rubro sanitario. En cambio, Suecia invierte el 11.9 por ciento de su PIB y Noruega destina el 9.7 por ciento en este rubro. Las diferencias son abismales.