Las vacunas son, sin lugar a dudas, la herramienta más poderosa a disposición del sector salud. Cada año, estos fármacos permiten salvar la vida de casi 3 millones de personas en el mundo. Sin embargo, en ocasiones muy particulares, pueden llegar a causar daños significativos. Así ocurrió con Dengvaxia, la fórmula que Sanofi vendió al gobierno de Filipinas para luchar contra el dengue.
Para 2016, el gobierno de Filipinas inició una agresiva campaña de inmunización contra el dengue. Se utilizó la vacuna Dengvaxia para inyectar a 800 mil niños. Pero durante 2017 se puso en duda la iniciativa cuando se detectaron al menos 35 muertes ligadas al fármaco. A finales del año, Sanofi advirtió que su uso podría incrementar la gravedad de los síntomas en algunos casos. Las autoridades acusan a la compañía francesa de no compartir oportunamente la información.
Sanofi y oficiales de Filipinas, ¿culpables de homicidio?
De acuerdo con Reuters, el Departamento de Justicia de Filipinas presentará procesos contra 20 personas. 10 de ellas son directivos regionales de Sanofi, mientras que las 14 restantes son funcionarios del país. Entre los posibles acusados se encuentra la ex-ministra de Salud Janette Garin. Los cargos serían por varios casos de homicidio causado por imprudencia extrema.
Un vocero de Sanofi rechazó las acusaciones hechas por el gobierno de Filipinas. Apuntó que Degnvaxia es segura y efectiva para el tratamiento del dengue. Asimismo, apuntó que “defenderá vigorosamente” a los empleados involucrados en el proceso legal. Por su parte, el Departamento de Justicia no acusó directamente a la vacuna de provocar las muertes. Más bien, señaló que los 20 individuos bajo investigación exhibieron “una falta inexcusable de precaución y previsión”.
[Los oficiales filipinos mostraron negligencia, pues] descartaron totalmente los riesgos y efectos adversos identificados con el uso de la vacuna. [Estos peligros] se materializaron en la muerte de las víctimas. [Sanofi, por su parte, falló en monitorear de cerca a los pacientes inmunizados con Dengvaxia. Tampoco extendió asistencia médica a las víctimas o sus familias. Ni siquiera después que se reportaron] reacciones negativas severas.
Markk Perete, subsecretario de Justicia de Filipinas, discutió con Reuters algunas de las posibles consecuencias del juicio. Todos los directivos de Sanofi y 12 oficiales de salud se enfrentan a 8 cargos de homicidio por imprudencia extrema. Por cada una de las presuntas ofensas, los acusados se podrían enfrentar a hasta 6 años de prisión.