Es notorio que uno de los problemas más graves que enfrenta el mundo es la obesidad. Ha tenido un crecimiento exponencial durante la última mitad de siglo hasta alcanzar cifras históricas. Lo más lamentable es que uno de los países más afectados ha sido México. De forma paradójica, en tiempo récord se pasó de la desnutrición a su extremo opuesto.
En ese sentido, algo en lo que se debe poner atención es que la obesidad no sólo afecta a las personas sino a los sistemas. Tal es el caso de México en donde la Secretaría de Salud (SSa) destinó 240 mil millones de pesos para su atención. Ante el aumento en su incidencia se prevé que para el 2023 se requieran 272 mil millones de pesos. La cifra resultaría impagable y podría el borde de la ruina a las autoridades nacionales.
Así lo alertó el Dr. Héctor Raúl Pérez Gómez, director de los Hospitales Civiles de Guadalajara (HCG).
Es una triste realidad que va a colapsar el sistema de salud desde el punto de vista económico y sanitario. El presupuesto en salud en México ronda los 140 mil millones de pesos e incluye gastos indirectos por incapacidad, disminución de la vida productiva de los pacientes con obesidad y enfermedades metabólicas. Estamos frente a una verdadera catástrofe de salud y económica.
Por su parte, el especialista señaló que 7 de cada 10 adultos mexicanos presenta algún grado de obesidad o sobrepeso. A su vez, el problema está presente en 4 de cada 10 adolescentes y uno de cada 3 niños.
Por todo lo enlistado, la única forma de combatir la obesidad es mediante la prevención. Promover hábitos alimenticios sanos y actividades físicas debe ser una obligación del gobierno mexicano.