En todo el mundo, las cirugías de reemplazo de cadera y rodilla se han multiplicado. En parte, porque la población mayor ha aumentado significativamente en número. Además, la prevalencia de la obesidad también hace más recurrentes estos procedimientos, incluso entre los jóvenes. Así, se vuelve relevante saber por cuánto tiempo se pueden usar estos dispositivos sin cambiarlos.
Una investigación publicada en The Lancet tiene la respuesta. Jonathan Evans, coautor líder del estudio, afirma que las cirugías de reemplazo tienen una vida útil muy larga. Tras 25 años de uso, 8 de cada 10 aparatos de rodilla y 6 de cada 10 dispositivos de cadera permanecen en su lugar. Los hallazgos están basados en datos de más de 220 mil pacientes de Europa y Oceanía.
Más de 2 millones de operaciones de reemplazo de rodilla se han realizado en Reino Unido desde 2003. Frecuentemente los pacientes preguntan a los médicos cuánto duran estos aparatos. Pero hasta ahora, no teníamos una respuesta generalizable. Sólo podíamos decir cuánto se suponía que debían durar. Estos estimados no se basaban evidencia empírica. Ahora, con los avances de estos 25 años, podemos decir con seguridad que las opciones actuales durarán mucho más.
Reemplazo de rodilla y cadera de larga duración
Para sus resultados, Evans y su equipo tomaron 183 series de casos. Las bases de datos tenían datos de seguimiento de cientos de miles de pacientes por 15, 20 y 25 años. Dicha información fue tomada de Australia, Dinamarca, Finlandia, Nueva Zelanda, Noruega y Suecia. Se observaron únicamente reemplazos de cadera y rodilla, los más comunes en este tipo de intervención.
A 15 años, 89 por ciento de los reemplazos de cadera permanecían intactos. El nivel bajó a 70 en 20 años y 58 por ciento en 25. Por su parte, 93 por ciento de las cirugías de rodilla continuaron estables en 15 años. A los 20 y 25 años, el porcentaje se redujo a 90 y 82 respectivamente. Michael Whitehouse, autor del estudio, apunta que la información será crucial a futuro.
Estos datos son increíblemente útiles para mí como investigador. Con ellos, podremos entender el curso de vida de las personas que se someten a una cirugía de reemplazo de articulaciones. Además, como experto clínico, me permite informar mejor a mis pacientes. De esta forma, pueden considerar, basados en evidencia, cuándo es el momento ideal para someterse a la operación.