Durante varias décadas fueron recurrentes las pérdidas del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en sus ejercicios anuales. Fue hasta el 2017 cuando se logró revertir la situación obtener un superávit. La causa fue la implementación de la digitalización, lo que ha permitido ahorros millonarios en el área de papelería.
De forma más concreta, la delegación del IMSS Nuevo León ha sido una de las más beneficiadas. Los informes oficiales señalan que obtuvo un superávit de 9 mil 594 millones de pesos en su ejercicio del 2018. Aunque se trata de una buena noticia, las ganancias no se han visto reflejadas en la infraestructura hospitalaria.
A decir de la Cámara de Comercio de Monterrey, el IMSS no ha construido un hospital en la entidad durante los últimos 12 años. Lo único que se ha realizado en ese período ha sido remodelar y en algunos casos ampliar nosocomios. A raíz de esta situación, tanto el personal médico como los derechohabientes se han visto perjudicados.
De acuerdo con estimaciones, el IMSS de Nuevo León presenta un déficit de mil 600 camas de hospital. La falta de camas provoca tiempos de posposición en la atención de los pacientes de uno a tres meses y provoca que médicos y enfermeras presentan un mayor estrés laboral.
Por lo anterior, la Cámara de Comercio estatal señaló que el IMSS debe invertir al menos el 30 por ciento del superávit que cada año obtiene. Con esto, se podrían construir al menos 6 nuevos hospitales en Nuevo León durante el sexenio.