La violencia contra el gremio médico no es novedad. Tanto en México como en otras partes del mundo, los profesionales de la salud están en constante riesgo. A veces son víctimas del crimen organizado, imperante en algunas zonas. Otras, objetos de reclamos, quejas y hasta agresiones de pacientes y familiares. Desafortunadamente, ni siquiera la comunidad estudiante está a salvo.
Así lo demuestra un caso que recientemente cobro notoriedad en Facebook. Se trata del asesinato de un joven estudiante de medicina de Argelia. Cabe destacar que su profesión no fue la razón imperante detrás de la agresión. De hecho, todo parece apuntar que el hombre perdió la vida por su preferencia sexual. Medios locales han calificado el hecho de un crimen homofóbico.
Un estudiante bisexual brutalmente asesinado
De acuerdo con medios locales, el joven vivía en una villa universitaria en el municipio de Ben Aknoun. Al momento de su asesinato tenía 21 años y cursaba el 3er año de la carrera de medicina. El estudiante habría sido agredido por 2 sujetos, todavía de identidad desconocida. Ambos entraron a su habitación, donde le quitaron la vida cortándole el cuello.
La organización Alouen, defensora de la comunidad LGBT en Argelia, sospecha que se trata de un crimen homofóbico. En parte, porque el estudiante expresaba en sus redes sociales que tenía preferencias bisexuales. Pero también porque los agresores utilizaron la sangre del mismo muchacho para escribir “He is gay” en las paredes de la habitación.
Alouen, en su publicación de Facebook, acusa a las autoridades de Argelia del asesinato. En especial, señala al primer ministro Ahmed Ouyahia. Asimismo, responsabiliza al presidente del Sindicato Nacional de Magistrados, Djamel Aidouni. La organización reafirma que ambas figuras han incitado al odio contra la comunidad LGBT. Y, por ende, a la agresión contra el estudiante.
Días antes del asesinato del estudiante, tanto Ouyahia como Aidouni trataron la despenalización de la homosexualidad en Argelia durante foros públicos. Ambos comentaron su negativa a dejar que pierdan las “tradiciones y valores” en el país. También comentaron su desinterés por seguir la tendencia mundial en el tema. Alouen calificó estas actitudes como una especie de terrorismo.
