Para un médico, las vacaciones son el oasis en un desierto de actividades y jornadas intensas. Pero habrá profesionales que quieran días adicionales para descansar, estudiar o estar con su familia. En estos casos, lo mejor es solicitar una licencia no remunerada. ¿Sabes cómo pedirla?
Entiende tu valor como médico y los riesgos
Una licencia no remunerada prolongada puede hacer que te pierdas oportunidades, como un ascenso. A la vez, tus habilidades pueden ser tan fundamentales para tu centro, que tu jefe no quiera dejarte ir. Asegúrate de considerar todas las consecuencias a mediano y largo plazo.
Define tus objetivos
Es más fácil que tu jefe te otorgue una licencia no remunerada si tú sabes claramente por qué la necesitas. Esto es especialmente cierto si buscas capacitarte o descansar para evitar burnout. Así podrás mostrar cómo tu ausencia puede beneficiar al desempeño de tu centro médico.
Averigua si hay precedentes
Haz un poco de investigación sobre tu centro médico. ¿Algún colega o directivo ha solicitado una licencia no remunerada recientemente? ¿Se le concedió? ¿Para qué presuntamente utilizó estos días? Esta información puede facilitarte armar un caso convincente para tu supervisor.
Piensa en posibles objeciones
Hay muchas cosas que tu jefe puede decirte para justificar tu permanencia en el centro médico. Procura preparar argumentos convincentes de antemano para contrarrestarlos. Recuerda que el objetivo debería ser exponer tu licencia no remunerada como una oportunidad positiva para todos.
Reúnete con tu jefe con varias opciones
Una vez que tengas todos los elementos anteriores, debes presentárselos a tu supervisor. No es recomendable que intentes conseguir nada más y nada menos que lo que quieres. Recuerda que probablemente deberás negociar los términos de tu licencia no remunerada. Será muy difícil que impongas tus términos
Escoge el tiempo correcto para tu licencia
Si bien es cierto que no hay buen momento para un descanso en el sector médico, hay temporadas más lentas que otras. Procura proponer estos días para tu descanso. Además, tendrás mejores resultados si conversas con tu jefe cuando esté satisfecho con tu rendimiento.
Prepárate para la respuesta
Obviamente tu objetivo debería ser conseguir el sí. Pero por más que prepares el caso, hay una posibilidad que tu jefe te niegue el permiso. En esta situación, considera tu bienestar profesional y personal como médico. ¿De verdad necesitas la licencia? ¿Vale la pena renunciar si no la consigues?