Existen muchos retos para la adherencia al tratamiento en la diabetes. Uno de los más grandes es la correcta administración de insulina. La mayoría de los métodos todavía se basan en inyectar la sustancia con algún tipo de jeringa. Este proceso no solo puede ser doloroso para ciertos pacientes. Además, deja abierta la posibilidad de cometer un error en el volumen de la dosis.
Una investigación en la revista Science propone utilizar píldoras para administrar insulina. Los dispositivos serían capaces de inyectar la sustancia directamente en la pared del estómago. Así, no solo se acabaría la necesidad de utilizar agujas. Además, los pacientes no tendrían que hacer nada más que ingerir las cápsulas. Incluso podría adaptarse para administrar otros fármacos.
Píldora de insulina inspirada en la naturaleza
La idea de utilizar una píldora para controlar la diabetes no es nueva. Pero esta alternativa no se limita a encapsular la sustancia. Los investigadores construyeron un sistema con una aguja hecha de insulina. El medicamento está conectado a un resorte, que a su vez lo sujeta un disco de azúcar. Cuando los líquidos del estómago disuelven el azúcar, se dispara el mecanismo y se entierra la punta en el tejido. Así se asegura la administración continua del fármaco.
Para que el resorte funcione, la píldora debe estar bien colocada en el estómago. Para lograr que el dispositivo siempre cayera de la posición adecuada, el equipo se inspiró en la tortuga leopardo. Este animal, por la forma de su caparazón, siempre puede levantarse después de cualquier caída. Al simular este mecanismo, el diseño de la cápsula siempre inyecta la insulina en el tejido.
En pruebas con animales, la píldora pudo administrar 300 microgramos de insulina. Sin embargo, los investigadores ya diseñaron una versión capaz de contener 5 miligramos. Esta cantidad es equiparable a la que necesitaría un paciente de diabetes tipo 1. En el modelo con cerdos, no se observaron efectos adversos. El dispositivo está hecho con materiales biodegradables.
A futuro, los expertos desean seguir experimentando con la píldora. El mecanismo de inyección podría reutilizarse para otras sustancias fuera de la insulina. Por ejemplo, han planteado que se utilice para administrar inmunosupresores. Incluso, podría servir en terapias génicas, pues teóricamente también podría transportar diferentes tipos de ácidos nucléicos.