Es indudable que los profesionales de la salud están siempre bajo estrés. Hay varias causas de este fenómeno. Pacientes maleducados, tareas que jamás parecen acabar, colaboradores y colegas molestos, etcétera. Pero también es porque muchos de ellos viven permanentemente a las carreras. Esto no tiene por qué ser así. ¿Sabes cómo traer más tranquilidad a tu jornada?
1Levántate con suficiente tiempo para desayunar
Comenzar el día a las carreras fomenta que te mantengas acelerado el resto del día. Evita despertarte solo con el tiempo justo para vestirte e ir a trabajar. Adelantar la alarma 20 minutos puede darte tiempo de comer con calma. No solo lograrás a alimentarte mejor y tener más energía. Además, tu cuerpo, humor y mente agradecerán el inicio más suave de cada día.
2Trata de llegar 5 minutos temprano
Aunque sean unos momentos, llegar consistentemente tarde termina por pasar factura. No solo es más probable que estés a las carreras. También puede generar entre compañeros, supervisores y subordinados una impresión de irresponsabilidad. Estar presente con anticipación puede darte el control de tu horario. Eso, sin contar que tendrás (algo) más de tiempo para cumplir pendientes.
3No contestes tu celular a las carreras
Antes de atender el teléfono, cuenta hasta 5. Así, podrás dar a entender a las personas que te llaman que no estás disponible inmediatamente. También tiene un efecto psicológico positivo. Dejará que entiendas mejor el valor que tiene tu tiempo y cómo le das prioridad en tu día a día. De igual forma, impedirá que crees una relación tóxica entre tu vida profesional y la tecnología.
4Conduce adecuadamente
Parte de ir a las carreras es el comportamiento tras el volante. Mucha gente, con las prisas, desarrolla desagradables costumbres al manejar. Pero es muy benéfico para tu estado mental y emocional ser más considerado en las calles. Evita usar el claxon, ser descortés con otros conductores y peatones o aumentar demasiado tu velocidad. Así puedes evitar mucho estrés artificial.
5Define tu lista de pendientes inteligentemente
Muchas veces, la gente se propone metas exageradas para su día a día. Esto no solo lleva al burnout y el cansancio excesivo. Además, provoca que la gente está constantemente a las carreras. Cada mañana revisa tus tareas por hacer en la jornada. Reflexiona qué podría haberse postergado y qué debió hacerse. Utiliza estos conocimientos para mejorar tu rutina.