Los médicos, al igual que cualquier otro profesionista, egresan de las universidades sin tener claro el lugar en el que trabajarán. En este caso, la principal exigencia es obtener un sueldo digno y la oportunidad de crecimiento y desarrollo. Por desgracia las oportunidades no siempre son las mejores y no siempre se labora donde se quiere sino donde hay vacantes.
En ese sentido, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) cuenta con la plantilla de trabajadores de la salud más grande la país. Pero de igual forma se debe mencionar que también enfrenta severos problemas y los empleados son los que llevan la peor parte.
Es una realidad que existen varias unidades del IMSS que cuentan con instalaciones obsoletas y sin equipo necesario. También se debe sumar la preocupante falta de medicamentos para surtir las recetas. Lo más grave es que quienes cargan con este tipo de fallas son los médicos, cuando ellos no son los responsables directos de la precariedad con la que deben laborar.
Al respecto, el Dr. Julio Bueno, quien labora en la Clínica No. 89 del IMSS Jalisco, denunció las condiciones con las que debe trabajar a diario. El también integrante de la organización #YoSoyMédico17 expuso que cada vez cuenta con más carencias.
Cuando llegué al IMSS primero hubo un choque porque me di cuenta de que no había lo necesario para trabajar. Me acoplé y dije: ‘trabajo con esto’. El problema es que cada vez trabajo con menos cosas. Muchas cosas hacen falta en los hospitales públicos y ya es tiempo de que los médicos contemos con lo necesario. El cuadro básico, es tan básico que se ajusta para nada. La medicina no se ejerce con lo básico.
Si bien, no se trata de algo nuevo el actual estado del IMSS, este tipo de acciones siempre se deben denunciar para lograr un verdadero cambio. Lo peor es que el paciente tiende a culpar siempre al médico o el hospital, cuando el problema viene de más arriba.