Dentro de México, el cáncer cervouterino es la segunda causa de muerte en mujeres. A la vez, el Virus del Papiloma Humano (VPH) es el principal responsable de esta neoplasia. Por ello, a escala internacional se han buscado soluciones para luchar contra este patógeno. Algunos buscan de prevenir su contagio, a todas las edades. Otros expertos se han enfocado en el tratamiento.
En este grupo destaca un equipo del Instituto Politécnico Nacional (IPN). Liderados por Eva Ramón Gallegos, anunciaron un importante avance. En pruebas clínicas, su técnica fotodinámica destruyó todo rastro del VPH. Los expertos no solo acabaron con el patógeno de varias capitalinas. También eliminaron lesiones premalignas de cáncer cervicouterino.
Una nueva esperanza frente al VPH
Ramón Gallegos detalló que su terapia utiliza ácido delta aminolevulínico. La sustancia se aplica en el útero. Tras 4 horas, se acumula en las células dañadas por el VPH y con riesgo de cáncer. Entonces un rayo láser especial elimina con radiación a estos microorganismos. De acuerdo con la especialista, la terapia no tiene efectos secundarios. Esto, porque no afecta estructuras sanas.
La prueba clínica también agrupó a 420 participantes de Oaxaca y Veracruz. El experimento del IPN se realizó en 2 etapas. En la primera, se sometió a las mujeres del interior de la República a un tiempo ‘estándar’ de radiación. El tratamiento se aplicó 3 veces, con un intervalo de 48 horas entre cada dosis. En esta etapa, se eliminó el VPH en 85 por ciento de las enfermas.
Esta cifra solo contempla a las mujeres que tenían VPH pero sin lesiones cancerígenas. Por otro lado, entre pacientes sin el virus y con heridas, la efectividad fue de 42 por ciento. En las participantes con ambos factores, la terapia también triunfó en más de 8 de cada 10 casos. Para la segunda fase de la prueba clínica, los expertos del IPN se enfocaron en 29 capitalinas.
A estas participantes se les duplicó la dosis de ácido delta aminolevulínico, comparado al que se aplicó a las pacientes de Oaxaca y Veracruz. También se redujo el número de sesiones a 2 con una separación de 48 horas. En el grupo que sólo tenía VPH, el tratamiento eliminó el patógeno en todos los casos. Entre las mujeres solo con lesiones precancerígenas, se tuvo un éxito de 57.2 por ciento. Por último, el tratamiento logró una efectividad de casi 7 de cada 10 casos entre el grupo con ambos factores de riesgo.