El salario es una de las eternas peleas del gremio médico. El problema es tan grave que la nueva administración, previo a su llegada al poder, prometió un aumento a todos los doctores. Este cambio, sin embargo, todavía no se concreta. Además, es poco probable que vaya a beneficiar a los especialistas del sector privado. Con estas condiciones, ¿cómo se puede pedir una mayor remuneración?
1Clarifica las actividades que realizas
Antes de pedir un aumento, es crucial que todos estén en la misma página. Tu supervisor y tú deberían sentarse y exponer claramente las responsabilidades que tienes. En esta conversación también se debería incluir cómo se espera que se realicen estas tareas. Con estas expectativas bien definidas, puedes determinar junto a tu jefe qué salario es el justo para tus esfuerzos.
2Pide un aumento más alto del que deseas
Una técnica de negociación excelente es comenzar con una sobrevaloración. Muchos médicos piden exactamente el salario que creen que merecen. Pero para llegar a un acuerdo con tu jefe, tanto él como tú tendrán que encontrar un punto medio. Eso implica ceder con respecto a tu propuesta inicial. Si tienes algo de margen, hay más probabilidades que obtengas lo que quieres.
3Comparte detalles personales
Una negociación implica que un grupo de personas lleguen a un acuerdo. Por lo general, los individuos son más receptivos a llegar a puntos en común cuando se crea empatía. Al pedir un aumento de salario, no te limites a un enfoque ‘puramente de negocios’. Trata de platicar un poco con tu jefe de cosas triviales. No solo relajarás el ambiente, también aumentarás tu chance de éxito.
4Presta atención a tu lenguaje corporal
La forma en que te mueves y comportas influye significativamente en tus relaciones personales. Cuando pidas un aumento de sueldo, trata de expresarte con confianza y seguridad. Es muy riesgoso que tus ademanes y postura física muestren debilidad o ansiedad. Así, tu jefe estará menos dispuesto a creer que realmente mereces un salario más alto.
5Guarda un as bajo la manga
A ningún líder médico le gustaría perder a un buen colaborador. Así que puede ayudarte a conseguir un aumento el entrar a la negociación con otra oferta de trabajo. Así, tu jefe se verá obligado a igualar o superar lo que te ofrecen. Sin embargo, se trata de una estrategia riesgosa. No la uses si no estás dispuesto a aceptar las posibles consecuencias negativas.