Renunciar a un trabajo en el sector salud es difícil. Todavía más cuando es para unirte a un equipo distinto. No sólo es una decisión que debe tomarse después de un cuidadoso análisis. El proceso entero suele ser arriesgado. En una industria tan pequeña como la medicina, ¿cómo se puede abandonar una organización sin repercusiones? Estos son algunos pasos que debes de seguir:
1Haz una reflexión sobre el nuevo trabajo
Es normal que, conforme se acerque el momento de partir, empiecen a surgir dudas. En ese momento, debes detenerte y analizar algunas cosas. En el nuevo empleo, ¿el salario es bueno? ¿Tu carrera médica puede continuar progresando? ¿Tus futuros colegas y colaboradores parecen agradables? Entonces se trata de una oportunidad demasiado buena y debes renunciar.
2Aborda de inmediato la conversación con tu jefe
Muchos médicos temen el momento inevitable de hablar con su supervisor. Por eso, es muy frecuente que la platica se postergue una y otra vez. Si vas a renunciar, la mejor forma de abordar el problema es directamente. De esta forma, no solo podrás evitar mucho estrés y ansiedad. También evitarás que tu líder forme una mala última impresión de ti como profesional de la salud.
3Sé directo sobre tu intención de renunciar
En el mismo sentido, la conversación con tu jefe debe ser clara y al grano. Primero debes hablar con él y solicitarle una reunión privada. Una vez ahí, anúnciale tu intención de cambiar de trabajo. No está de más que agradezcas por lo que ha hecho por ti mientras fuiste parte de su equipo. También puedes explicarle que la nueva oportunidad que tomarás parece benéfica para tu carrera.
4No caigas en malas prácticas al salir
En algunos centros, tu jefe y algún representante de Recursos Humanos te pedirán una reunión de salida. Responde sus preguntas amablemente, sin echarle la culpa a nadie. Recuerda que el objetivo es quedar en buenos términos. Si te ofrecen más dinero o intentan convencerte de quedarte, recházalo. Reafirma tu voluntad de renunciar, pero agradece la intención.
5Procura no presumir con tus colegas
Durante tus últimos días en el centro, debes evitar a toda costa presumir tu nuevo puesto. A la hora de renunciar, especialmente si eres indiscreto, puedes perder muchas conexiones. Es mejor ser discreto sobre la nueva oportunidad que se te presentó. De esta forma, es muy probable que puedas seguir en contacto con todos tus colegas y colaboradores.