Cualquier laboratorio, ya sea clínico o de investigación, desea ser mejor en su trabajo. La definición varía de acuerdo con los objetivos de la organización. Por ejemplo, podría ser un mejor servicio a los pacientes. También, reducir los costos de operación. Incluso, acelerar los resultados para cumplir ciertos lineamientos. Sin importar la meta, existen factores comunes entre todos los casos.
Estos elementos se conocen como factores contextuales del trabajo. Por supuesto, no son únicos del trabajo en un laboratorio. De hecho, son una experiencia común a cualquier organización con una estructura y una meta fija. Sin embargo, en el ámbito clínico y de investigación, tienen implicaciones imposibles de ignorar. ¿No los conoces? Nosotros te los presentamos:
Tecnología de laboratorio
Dentro del sector, es un elemento determinante en casi cualquier actividad. No solo implica la forma (y eficacia) con la que se procesan las muestras y se realizan las tareas. También influye en la forma de comunicarse con el equipo y cómo se almacena y distribuye la información. Es crucial que todo el personal tenga acceso y entrenamiento en las herramientas adecuadas para su labor.
Globalización cultural y de información
Hoy, las barreras geográficas significan poco para un laboratorio. En los negocios clínicos, se puede dar servicio incluso a las comunidades más alejadas. Para los órganos de investigación, se abren nuevas puertas a la colaboración y el intercambio de ideas. Ello también implica que es cada vez más común tener un equipo de trabajo más diverso, con sus respectivos retos.
Interacción líder-colaboradores
Antaño, los administradores de laboratorio proporcionaban instrucciones, salario y metas. Los empleados, a cambio, entregaban su tiempo y su habilidad. Sin embargo, el entorno de trabajo ya superó esta fase transaccional. Ahora, las personas desean encontrar propósito en su carrera profesional. Y los jefes deben aprender a explotar el potencial productivo del bienestar y la moral.
Brecha del conocimiento
Se puede tener un excelente ambiente de trabajo, grandes colaboraciones y equipo de última generación. Pero el laboratorio no rendirá si su personal no está propiamente capacitado. Sin embargo, este elemento va más allá de saber desempeñar sus labores o utilizar las herramientas. Implica una educación continua, para estar actualizado en los últimos avances del sector. Con estas habilidades, se pueden obtener grandes resultados en casi cualquier contexto.