La salud femenina es compleja, particularmente en lo que se refiere al bienestar reproductivo. Sin embargo, la tecnología ha facilitado el cuidado de las pacientes. Hoy en día, incluso ya existen toallas sanitarias que, además de su tarea regular, detectan enfermedades. Un reto importante es la prevención o planeación del embarazo, en especial la efectividad de un método anticonceptivo.
Un grupo de investigadores ha presentado un nuevo anticonceptivo que promete revolucionar el panorama. Se trata de un parche que mezcla algunos elementos de las soluciones más efectivas. Este producto puede colocarse una vez al mes en el brazo o la pierna, sin la ayuda de un médico. Entonces, proporcionará una satisfactoria protección a la fecundación, sin mayor esfuerzo.
El anticonceptivo utiliza las mismas hormonas utilizadas en las pastillas de mayor éxito comercial. Sin embargo, no necesita que las pacientes tengan hábitos estrictos. Así como otros métodos de larga duración, solo se requiere una única intervención pero sin que un doctor coloque un implante o dispositivo. Además, se pretende que pueda comprarse con la misma facilidad que un condón o preservativo.
Dispositivo anticonceptivo para el futuro
Los investigadores creadores del parche fueron liderados por el Instituto Tecnológico de Georgia. El aparato se describe en la revista Nature Biomedical Engineering. Mark Prausnitz, líder del estudio, apunta que utiliza un sistema de microagujas. El método parece ser efectivo en modelos animales, con una administración constante. Sin embargo, falta probarse en pacientes humanas.
En lugar de inyectar fármacos con aguja y jeringa, colocamos un parche. El proceso es rápido y sin dolor. La piel se rompe y entonces el anticonceptivo puede liberar lentamente las hormonas. Todavía no sabemos si el método funciona en humanos. Sin embargo, estamos usando un fármaco ampliamente utilizado y aprobado. Somos optimistas en que tendrá una buena tasa de efectividad. Asimismo, esperamos que no produzca mucha irritación en el área de aplicación.
No se detalló cuando podrían comenzarse las pruebas clínicas del anticonceptivo. Sin embargo, Prausnitz y su equipo señalaron que puede personalizarse aún más la solución. Podrían crearse parches que ofrezcan protección continua por hasta 6 meses. O por el contrario, crear alternativas que protejan por un periodo de tiempo tan corto como una semana.