Los seres humanos son criaturas de hábitos. Hay actitudes, acciones y rituales que se vuelven el pan de cada día, incluso en el ámbito profesional. Algunos son tan poderosos que pueden definir el éxito de una carrera médica. Pero también hay costumbres tóxicas, que probablemente no hayas notado, que afectan negativamente tu vida dentro y fuera del sector salud:
1Tratar de vaciar la bandeja de entrada
El correo electrónico puede llenarse rápidamente de mensajes y correspondencia. Mucho médicos creen que es positivo tratar de alcanzar 0 documentos no leídos. Sin embargo, es uno de los hábitos más nocivos. Casi cualquier cosa en una organización de salud es más importante que alcanzar esta meta. Prioriza los elementos en tu bandeja de entrada, en lugar de revisar cada uno.
2Adquirir hábitos fuera de tu horario biológico
Hay personas que naturalmente se desempeñan mejor en las mañanas. Otros, son incapaces de trabajar fuera de los turnos nocturnos. Esta preferencia generalmente es innata y puede generar mucho estrés y en su contra. Aunque te parezca difícil en el sector salud, trata de ajustar tus horarios a tu reloj interno. Así podrás tener más energía y trabajar con mucho más entusiasmo.
3Escuchar chismes y peleas
Dentro del sector salud, es natural que haya cierta animosidad entre colaboradores. Sin embargo, muchas veces esta relación escala a conflicto. Así que no sería raro que uno de tus hábitos sea prestar atención cuando algún compañero critica o insulta a otro. Debes evitar involucrarte en este tipo de pláticas. Incluso, si te es posible, trata de terminar cualquier conversación del estilo.
4Interrumpir a compañeras o colaboradoras
Tanto hombres como mujeres tienen entre su hábitos el no dejar que sus colegas femeninas terminen sus ideas o exposiciones. Procura poner atención y ser respetuoso con cualquier persona en tu trabajo, sin importar su género. Incluso si crees que no tienes una actitud sexista, es muy probable que (inadvertidamente) tengas algunos comportamientos tóxicos.
5Deja de poner azúcar y crema a tu café
Estos dos complementos pueden tener, a la larga, severas repercusiones para tu salud. Además, no son necesarios para disfrutar los beneficios de la cafeína. Por supuesto, no significa que debes de cortar ambos ingredientes por completo. Trata de echar cada vez menos a tu taza día con día, hasta que puedas apreciar esta bebida caliente por sí sola.