El envejecimiento es un proceso muy complejo. En lugar de ser una condición con raíz fácilmente identificable, es más bien un conjunto de factores. Sin embargo, los expertos han ubicado tres prometedores puntos de tratamiento. NAD+, células madre y células senescentes. Un grupo de expertos ha hallado una potencial terapia para abordar éste último elemento en humanos.
Se trata de una combinación farmacológica de senolíticos. Los medicamentos dasatinib y quercetin podrían ser eficaces para eliminar células senescentes. Así, estos microorganismos dejarían de dañar los tejidos a su alrededor y se reducirían algunos síntomas del envejecimiento. El estudio, descrito en EBioMedicine, analizó el efecto de estas sustancias en pacientes terminales.
Una esperanza para frenar el envejecimiento
La prueba clínica fue realizada en pacientes con fibrosis pulmonar idiopática (IPF). Se reunió una muestra de 14 personas mayores de edad, con síntomas de leves a moderados. Jamie Justice, coautor líder del estudio, señala que la prognosis de esta enfermedad es muy pobre. Una posible solución es un transplante de órganos, pero solo puede realizarse en personas jóvenes. Para los individuos con alto grado de envejecimiento, su esperanza de vida es peor que ciertos cánceres.
A cada paciente se le administró el combo de senolíticos. Las dosis fueron ingeridas por la boca, por tres días consecutivos y en tres semanas seguidas. Todos los sujetos siguieron el tratamiento al pie de la letra. Antes y después de la terapia, se registraron varios índices de envejecimiento. Entre ellos, calidad de vida, proteínas asociadas a células senescentes y capacidad física.
Los resultados fueron prometedores. Los pacientes mejoraron significativamente su capacidad de movilidad. Sin embargo, no pareció mejorar los síntomas provocados por la IPF. Justice y su equipo apuntaron que su estudio tiene varias limitaciones. Principalmente, la falta de un grupo de control y el tamaño de la muestra. Al mismo tiempo, se muestran optimistas ante el significado de sus hallazgos. En especial, por el potencial del combo farmacéutico en el envejecimiento.
Aunque pequeño, este estudio piloto es un gran avance en cómo tratamos enfermedades relacionadas al envejecimiento, como la IPF. Aquí, le apuntamos a un blanco terapéutico biológicamente crucial. Y obtuvimos resultados tempranos, pero prometedores, por primera vez en pacientes humanos. Es un cambio de paradigma en las estrategias de tratamiento.