Hace unos días, la Secretaría de Salud federal (SSa) presentó sus cifras más recientes de vigilancia epidemiológica. En ellas, se reveló que se presentaron niveles récord de casos y muertes por influenza en el país. Los números eran de los más altos experimentados en los últimos años. Por ello, muchos temieron que se tratara de una crisis o el inicio de una pandemia.
Sin embargo, la SSa asegura que estas declaraciones son erróneas. De acuerdo con Notimex, la dependencia descartó un riesgo de una pandemia por influenza. Hugo López-Gatell, subsecretario de Prevención y Promoción a la Salud, apuntó que la temporada inició antes de tiempo. Sin embargo, reafirmó que se trata de un fenómeno estacional y se espera que termine en marzo.
¿Que significa que inicie antes? Nada en particular. En términos de riesgo y de daño poblacional no necesariamente es peor que inicie antes. Simplemente lo que ocurre es que nos debe llevar a interpretar correctamente los números cuando los comparamos con el año anterior. 2015-2016 y 2016-2017 fueron temporadas de intensa transmisión de influenza. Alcanzamos un máximo de casos semanales con casi mil 800 y el ritmo de transmisión fue más rápido.
2018-2019, un panorama distinto de la influenza
López-Gatell apuntó que, en esta semana, se han registrado ya mil 948 casos y 148 muertes. Insistió que se tiene una vigilancia estricta de la evolución de la influenza. Señaló que 500 unidades de monitoreo siguen de cerca cada incidente. Por eso, reafirmó que no se tiene una situación epidemiológica grave. Semejante despliegue de la SSa, dijo, implica estabilidad.
El funcionario admitió que, así como sucedió en 2009, la influenza dominante este periodo es la H1N1. Sin embargo, recordó que la situación actual no se asemeja a la de hace 10 años. Apunta que, ahora, las autoridades sanitarias ya tienen más experiencia en el combate al virus. También señaló que, por una década, se ha hecho un seguimiento estricto y constante de su evolución.
Apuntó que, en el 95 por ciento de los casos, el cuerpo puede responder y defenderse de la influenza. López-Gatell recordó que la población más vulnerable a pertenecer al 5 por ciento restante son los menores de 5 años, mayores de 60 y mujeres embarazadas. Comentó que en casi todos los casos donde se complicó la enfermedad, el paciente no contaba con la vacuna.