Ana Gabriela Herrera Aguirre es Médico cirujano por la Facultad de Medicina de la Universidad La Salle. Por su desempeño académico, se graduó con mención honorífica. Después, se especializó en Pediatría, así como Inmunología y Alergia Pediátrica, en el Instituto Nacional de Pediatría. Además de operar su consultorio, se desempeña como asesor científico en Laboratorio Sanofi.
La especialista asegura que su consultorio se distingue por dar un trato cálido. Afirma que, como madre de dos gemelas, también tiene un alto grado de empatía con sus pacientes. Herrera Aguirre apunta que lo más importante es entender que la prioridad de los padres son sus hijos. Por eso, señaló que la tarea principal de su atención es velar por la salud y seguridad de los pequeños.
Me dedico ahora un poco más a ver la parte de alergia. Es decir, soy pediatra de formación. Pero el control, el crecimiento del niño sano ya lo veo menos. […] Me he derivado a atender prácticamente alergias, por lo común que resulta este problema. Entre ellas, atiendo [en el consultorio] rinitis alérgica, dermatitis atópica, asma, urticaria, alergia alimentaria […]. Mi consulta es, en su gran mayoría, pacientes con alergia. Sin embargo, también tengo la parte de inmunología. En este ámbito, me especializo en detectar inmunodeficiencias y enfermedades autoinmunes.
Un consultorio con buenas referencias entre pacientes
Para Herrera Aguirre, su mayor reto es el diagnóstico adecuado, oportuno y temprano. Reafirma que, en su especialidad, muchos pacientes tardan mucho en recibir una valoración clínica. Incluso, van y vienen entre varios médicos antes de llegar al especialista. Apunta que es común que se cataloguen las alergias, erróneamente, como infecciones de repetición. Recuerda que la labor de los médicos familiares es fundamental. Pero estas condiciones sobrepasan su campo de acción.
[Varias personas acuden a mi consultorio después de visitar a estos especialistas]. Yo diría que son mitad y mitad, porque muchos pacientes llegan ya por recomendación. Porque traté, por ejemplo, al primo o al hermano. […] Pero en otras ocasiones, son niños que vienen de estar con varios pediatras. Y que han ido con varios expertos sin tener respuesta a su problema.
La pediatra señala que se lleva muy bien con sus niños pacientes. Con los padres y tutores también tiene una comunicación constante. Por ello, siempre trata de establecer una conversación bilateral con ellos. Así puede obtener una historia clínica mucho más completa de los infantes.