Hace unos días, se reportaron algunos números sobre el impacto de la influenza en México. Con mil 662 casos confirmados, podría incluso catalogarse por algunos como una crisis de salud. Pero los efectos de estas cepas palidecen en comparación a los síntomas de sus primas más severas. La alta peligrosidad de estos virus se explica, en parte, por la pobre reacción inmune del cuerpo.
Así lo afirmaron investigadores de la Universidad de Osaka. De acuerdo con los expertos, las mismas células de los pulmones agravarían los síntomas de la influenza severa. Los hallazgos, publicados en Nature Microbiology, se centran alrededor del neuropéptido Y (NPY). Este elemento estaría detrás de las altas tasas de mortalidad de cepas como la infame gripe aviar.
La traición de las células inmunes frente a la influenza
Seiki Fujiwara y Yumiko Imai, coautores del estudio, afirman que este péptido es común en el sistema nervioso. Sin embargo, también puede ser producido por las células inmunes en los pulmones. Cuando el NPY interactúa con cepas de influenza severa, tiende a exacerbar los síntomas. Específicamente, promueve la inflamación del órgano y la reproducción del virus.
Contamos células NPY-positivas. Esto nos indicó que el péptido se incrementó en los fagocitos pulmonares después de una infección viral severa de influenza. Desactivamos este elemento, su receptor Y1 y después el supresor de señalización de citocina 3 (SOCS3). Entonces probamos que estos factores son responsables de incrementar la reproducción del virus y la inflamación pulmonar.
Los resultados fueron obtenidos en un modelo animal con roedores. Para comprobar la hipótesis, se utilizó inmunofluorescencia, citometría de flujo, secuenciadores y análisis bioinformático. Estas herramientas se utilizaron para examinar la función de las células inmunes del pulmón. Después, se compararon los resultados con la severidad de los síntomas de la influenza.
Se espera que estos descubrimientos creen conciencia sobre el rol de los fagocitos en la severidad de la influenza. En especial, cómo se puede controlar la reacción de estas células para disminuir la intensidad de los síntomas. Los descubrimientos no solo se podrían utilizar para generar nuevos fármacos. También podrían mejorar los métodos de diagnóstico de la enfermedad.