No es un secreto que en la actualidad el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) enfrenta varios retos. Al contar con cerca de 80 millones de afiliados, es claro que uno de los más graves es la saturación en sus instalaciones. De igual forma, la falta de renovación e inversión ha provocado que los médicos y enfermeras no cuenten con el respaldo tecnológico dentro de los hospitales.
Acerca de todo lo anterior, Germán Martínez, director general del IMSS, aceptó que existe un crisis bastante grave pero está dispuesto a combatirla. Como ya lo dijo en días pasados, una de las primeras estrategias que aplicará será la eliminación de lujos innecesarios.
Por instrucción del presidente Andrés Manuel López Obrador, vamos a meter al IMSS en una dinámica de austeridad. No habrá despidos masivos de personal, pero sí despidos de lujos, de frivolidades, de enseres que no tienen que ver con la atención a la salud. Aunque el instituto no está en terapia intensiva, sí hace falta una cirugía mayor.
Así mismo, añadió que respecto al recorte de personal, la mayoría serán personas que desempeñaban actividades administrativas. En el caso de médicos y enfermeras, se buscará no afectarlos, en especial porque en muchas unidades existe un déficit de profesionales de la salud.
Otro aspecto en el que hizo énfasis es en el combate a la corrupción. Afirmó que no se permitirá ningún acto ilícito dentro de su administración. La medida contempla la suspensión inmediata de sus funciones de quien incurra en actos de corrupción, sin importar su nombre o cargo.
Con todas las medidas señaladas, el IMSS espera obtener importantes ahorros y mejorar la calidad de la atención.