Muchos pacientes de diabetes requieren de insulina para controlar su enfermedad. Para 2030, se espera que el 10 por ciento de los enfermos requieran de este fármaco. Sin embargo, menos de la mitad podrá acceder a él. Si bien existen iniciativas para mejorar el suministro, solo hay una solución permanente a su escasez. Curar definitivamente la enfermedad.
Expertos de la Universidad de Bergen podrían haber encontrado una forma de lograrlo. Su investigación, todavía en proceso, pretende manipular las células del páncreas. Esto, con el objetivo de cambiar su ‘identidad’. Así, podrían forzar a los organismos sanos a servir como sustitutos de las productoras originales de insulina que han muerto o resultaron dañadas.
Reemplazos de insulina para curar la diabetes
Luiza Ghila es la investigadora líder del estudio. De acuerdo con la experta, las células productoras de glucagón en el páncreas pueden cambiar funciones. Así pues, ella y su equipo proponen cambiar su identidad para que realicen el trabajo de las vecinas productoras de insulina. De conseguirlo en pacientes humanos, el cuerpo podría curar por sí mismo su diabetes.
Posiblemente estamos viendo el inicio de una forma totalmente nueva de tratar la diabetes. Un método donde el cuerpo pueda volver a producir su propia insulina en cantidades suficientes. Lo único que necesitamos es una pequeña ayuda para iniciar el proceso. Si comprendemos mejor los mecanismos detrás de esta flexibilidad celular, podremos convertir a todavía más organismos.
La identidad de las células del páncreas no puede cambiarse de forma pasiva. Se trata de un proceso activo de comunicación entre microorganismos. La transformación podría provocarse y amplificarse con la ingesta de fármacos. En pruebas pre-clínicas, los investigadores consiguieron aumentar a 5 por ciento el número de productoras de insulina en el cuerpo.
Existen ciertas limitaciones para este tratamiento. Ghila apunta que únicamente el 2 por ciento de las células-alfa pueden transformarse a productoras de insulina. Sin embargo, la especialista y su equipo confía que sea suficiente para una solución terapéutica. Además, los resultados de este cambio de identidad solamente se han confirmado en modelos animales con ratones.