Anteriormente, expertos habían advertido que los migrantes no suponían un peligro de salud. Al menos, no para la población de los países en donde buscan asilo. La condición médica de esta población es delicada, por lo que su estado general es muy vulnerable. Así lo confirman los hechos que han ocurrido en diciembre en la frontera con los Estados Unidos de América (EUA).
De acuerdo con AP, las autoridades de EUA comenzarán un chequeo médico entre la población infantil. Esto, porque recientemente se registró la muerte de un niño migrante detenido en la frontera. El incidente es el segundo del estilo en lo que va de diciembre. Agentes de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) apuntaron que el joven falleció bajo su custodia.
Pide CBP la ayuda de otras agencias en EUA
El joven de 8 años, originario de Guatemala, fue capturado junto con su padre el 18 de diciembre. Desde el lunes 24 presentó algunos síntomas preocupantes. En el transcurso de ese día fue hospitalizado en dos ocasiones, pero falleció antes de la medianoche. Semanas antes, una niña de 7 años, también guatemalteca, perdió la vida en la frontera de EUA en circunstancias similares.
La CBP aseguró que no puede procurar el estado de salud de los migrantes por sí sola. Así, pidió el apoyo de otras agencias federales de EUA en la frontera. Apuntó que considera solicitar ayuda a los servicios médicos de la Guarda Costera. Asimismo, podría convocar a agentes del Departamento de Salud y Servicios Humanos y el Departamento de la Defensa.
No se tiene un estimado dentro de la CBP de cuántos niños se encuentran en custodia. Sin embargo, miles de infantes son capturados diariamente en la frontera con EUA. Aunque muchos de ellos son procesados junto a sus padres, otros son registrados en solitario. La niña que murió hace unas semanas recién fue devuelta a sus familiares en Guatemala para su entierro.
Kevin McAleenan, comisionado de la CBP, aseguró que la muerte de los niños es un “evento extraordinariamente raro”. Aseguró que en se tienen más de mil 500 técnicos médicos en la frontera de EUA. También dijo que, todos los días, docenas de niños son llevados a hospitales para cuidar de su salud. Al mismo tiempo, apuntó que los hechos son una “pérdida trágica”.