GlaxoSmithKlein (GSK) tendrá una fusión con la farmacéutica Pfizer. Así lo informaron Reuters y AP. Ambas compañías formarán un conglomerado que se enfocará en bienes de cuidado de la salud. De esta forma, la empresa británica busca dividir las dos grandes áreas de su negocio. Es decir, la fabricación y venta de medicamentos de prescripción frente a productos como pasta de dientes y analgésicos.
Pfizer también se encuentra en una transición similar. En lugar de dividirse en dos segmentos, la firma estadounidense tendrá tres nuevas áreas. Medicamentos de prescripción, productos de cuidado de la salud y fármacos innovadores. La decisión de GSK y su nueva socia se concretará a escala internacional. Expertos de ambas organizaciones estiman que la transición tome 3 años.
Una nueva dirección para GSK y Pfizer
El anuncio fue realizado por la nueva CEO de GSK, Emma Wastley. La mujer asumió las riendas de la farmacéutica británica el año pasado. Su decisión de dividir la compañía tomó a varios expertos por sorpresa. El cambio ya había sido solicitado por los inversionistas de la empresa durante un largo tiempo. Sin embargo, la nueva directora al principio parecía seguir los pasos de su antecesor, Andrew Witty. El antiguo líder se rehusó por años a emprender la transición.
A final de cuentas, nuestra meta es crear dos excepcionales compañías globales basadas en Reino Unido [a partir de la separación de GSK]. Ambas con una estructura capital sólida y con la capacidad de otorgar mejores retornos a los inversores. También queremos que los consumidores y pacientes de todo el mundo puedan obtener beneficios significativos de esta reestructuración.
Se estima que más de mil 300 millones de libras se usarán para concretar la transición. Sin embargo, una vez que se concrete la integración de GSK y Pfizer, se tendrá un ahorro importante. Se espera que los gastos de operación se recorten en más de 500 millones de libras anuales. La nueva compañía de productos al consumidor será listada en los mercados británicos.
De concretarse esta fusión, las farmacéuticas estarían muy por delante de sus principales rivales. Su integración significaría que abarcarían alrededor del 7.3 por ciento del mercado global. Esta cifra es superior al 4 por ciento que Bayer, Johnson&Johnson y Sanofi. GSK sería la dueña del 68 por ciento de las acciones de la nueva compañía. Pfizer retendría el 32 por ciento restante.