Durante muchos años, el sistema de salud ha abusado de los antibióticos. A muchos pacientes se les recetan estos fármacos, sin necesitarlo. La industria ganadera los emplea a diestra y siniestra, para reducir sus costos. Además, estos fármacos tarde o temprano van a parar a mares u otras parte de la naturaleza. Con todas estas actividades, la humanidad a dado pie a las superbacterias.
Estos microorganismos no solo son resistentes a los antibióticos. También empiezan a expandir su área de influencia. Un reporte del World Animal Protection encontró estos peligrosos en la carne de cerdo. Las muestras no solo estaban a la venta para el consumo humano. Además, se exhibían en grandes cadenas de supermercados de 3 países: Brasil, España y Tailandia.
Claman por un menor uso de antibióticos en actividades ganaderas
Aunque algunas compañías han prometido reducir su abuso de estos fármacos, no es suficiente. La organización examinó muestras de carne de cerdo en 4 países, incluido Australia. En éste país no se detectaron muestras de bacterias resistentes a antibióticos. Pero en el resto, los microorganismos sí estaban presentes. Todas las pruebas fueron realizadas este año.
De acuerdo con la organización, tres cuartas partes de los antibióticos en el mundo se utilizan para la ganadería. En especial, para la crianza de cerdos. Señalan que, como las animales suelen estar en lugares cerrados y muy pequeños, contraen enfermedades fácilmente. Las empresas utilizan los fármacos para mantener su salud hasta que maduren. Ricardo Mora, director de Programas de Animales de Granja de la institución, explicó que el estudio buscaba dos metas.
Analizamos las muestras de carne de cerdo. En primer lugar, para comprobar cómo la industria porcina contribuye a la creación de superbacterias. En segundo lugar, para tener las pruebas necesarias para ir con los supermercados. Pedirles que asuman su cuota de responsabilidad y ayuden a la crianza correcta de los animales […]. Su vida de sufrimiento y estrés supone un uso constante de antibióticos. Pero hay otra forma de hacer las cosas.
Como una alternativa al uso de antibióticos, la organización propone un trato más amable. Sugiere que los lechones no sean separados tan rápido de su madre. Así, podrán aprovechar por más tiempo los beneficios de la lactancia materna. Además, sugiere que un espacio más amplio y libre de crianza puede reducir la transmisión de infecciones.