Uno de los mayores logros del sexenio pasado es que se incrementó la cobertura de salud en nuestro país. A pesar de que se trata de una noticia positiva, también muestra muchas deficiencias que muestras el desarrollo disparejo en México.
Para poder conocer más a fondo este fenómeno, el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL) realizó el trabajo Estudio Diagnóstico del Derecho a la Salud 2018. La principal conclusión a la que se llegó es que a pesar de que existe una mayor cobertura sanitaria, la esperanza de vida en México se estancó.
Cobertura mal distribuida
Algo que se debe mencionar es que en el 2008 el 38.4 por ciento de la población mexicana carecía de acceso a servicios de salud. Pero para el 2016 ese porcentaje se redujo a 15.5 por ciento, lo que muestra cifras alentadoras. En ese sentido, se estima que existen al menos 19 millones de mexicanos que no cuentan con cobertura de atención médica.
De esta manera, entre 2005 y 2015 la esperanza de vida en México creció poco comparado con el resto de los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE). De forma más concreta, mientras el aumento promedio de este indicador fue de 3.4 años en las naciones integrantes del organismo, en México fue de apenas 1.7 años.
El principal motivo de lo anterior es que la cobertura médica sólo se ha incrementado en las grandes ciudades del país; sin embargo, las comunidades rurales continúan sin apoyo.
A su vez, se debe añadir la falta de inversión en salud. Es por eso que México ocupa el tercer lugar entre los países miembros de la OCDE que menos recursos asigna para la salud, con 5.8 por ciento contra 9 por ciento que es el promedio del resto de naciones.