En estimaciones del Instituto Estadounidense de Cáncer, la leucemia es el tipo más común entre menores de edad. Solo en México, se registran más de dos mil fallecimientos al año por esta neoplasia. Aunque ya existe la esperanza de una cura, es todavía una enfermedad mortal. Para mejorar la probabilidad de supervivencia, el diagnóstico temprano es crucial.
Para una niña de tres años de edad, una fotografía tomada cuando tenía solo 23 meses podría haberla salvado de la muerte. De acuerdo con Metro UK, una familia en Worcestershire combate arduamente contra el cáncer de la bebé. Si bien la infante parece ganar la batalla contra la condición, la imagen podría haber sido crucial para la supervivencia de la infante.
Una fotografía, la gran enemiga de la leucemia
El padre de la niña tomó la fotografía mientras jugaba en los columpios. Entonces, la bebé estaba tan cansada que se durmió mientras se mecía. Entonces, la familia no pensó que se tratara de una señal de peligro. De hecho, la imagen fue tomada como un “momento lindo” para recordar en el futuro. Solo unas semanas después, se enteraron que la infante tenía leucemia.
La familia se dio cuenta entonces que había fotografiado uno de los síntomas tempranos de la enfermedad. En su combate contra la leucemia, la niña ha recibido 570 rondas de quimioterapia. Igualmente, recibe algunas sesiones de mantenimiento para evitar que regrese la neoplasia. En retrospectiva, los padres ahora saben que la somnolencia no fue la única señal de alerta.
No creí que fuera grave. Creí que era un momento lindo y solamente le tomé una fotografía. Solo después entendimos que había capturado […] algo mucho más siniestro. No solo estaba cansada. También había sufrido varias gripas y virus, así como moretones en sus piernas. Pero no creímos que fuera algo más que enfermedades menores o cosas normales de la niñez.
La bebé ya se ha recuperado. De hecho, por sus esfuerzos y notable progresión, el Instituto de Investigación de Cáncer en Reino Unido le otorgó el premio Kids & Teens Star Award. Jane Redman, vocera de la organización, afirmó que la bebé representa su objetivo a largo plazo. Es decir, que todos los pacientes puedan superar la leucemia, con una larga vida de buena calidad.