Hace unos días te comentamos el caso de Implant Files, una investigación periodística internacional que mostró que la industria de los dispositivos médicos ha crecido en todo el mundo a raíz de la fabricación de equipos riesgosos. Ahora el tema continúa presente con información detallada de lo que ha sucedido en nuestro país.
De acuerdo con un reportaje del portal Animal Político, entre 2009 y 2013 ingresaron de contrabando a nuestro país implantes dentales y otros dispositivos de uso odontológico que carecían de registro sanitario o que incumplían las normas de etiquetado.
Para conseguir lo anterior, la empresa trasnacional Zimmer Biomet pagó 980 mil 774 dólares (aproximadamente 12.6 millones de pesos al tipo de cambio de entonces) en presuntos sobornos a funcionarios mexicanos de aduanas asignados en la frontera con Texas.
Los más lamentable es que Zimmer Biomet se ha mantenido como proveedor de diversos tipo de implantes, no sólo dentales, en contratos asignados directamente en hospitales públicos, principalmente del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE). Se estima que tan sólo durante la pasada década los montos de los contratos firmados superan los 50 millones de pesos.
Pero pese a que la división odontológica de la compañía cuenta con un amplio catálogo de productos, en las bases de datos de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios de México (Cofepris) sólo aparecen 10 registros otorgados en el periodo en que se introdujo mercancía de contrabando.
De esta manera, se trata de un nuevo caso de corrupción que involucra al sector salud de nuestro país. A reserva de las autoridades, es por este tipo de acciones que se mancha a todo un gremio.