Estamos en la parte final del sexenio de Enrique Peña Nieto al frente de México, por lo que resulta conveniente analizar algunos puntos de su gestión. En este caso en particular, lo más importante es lo realizado en el aspecto sanitario de cara a la nueva administración.
En ese sentido, el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) realizó un informe que muestra que a lo largo del actual sexenio se disminuyó en un 20 por ciento el presupuesto destinado a la Secretaría de Salud (SSa). A raíz de lo anterior se generaron diversos fenómenos, como un aumento en el gasto de bolsillo y un incremento en el endeudamiento de familias con algún integrante que padece de alguna enfermedad crónica.
De esta forma, el estudio titulado Pequeños pasos para transformar al sistema de salud: Propuestas para mejorar los servicios afirma que México está al borde de una crisis de salud pública porque durante el sexenio de Peña Nieto se olvidó por completo al sector sanitario.
Otro punto que menciona la investigación es que México es el segundo país de los que conforman la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) que cuenta con el mayor porcentaje de gasto de bolsillo en salud.
Los mexicanos gastan el 41 por ciento de su salario para atender alguna enfermedad, esta cifra sólo es superada con lo que destinan los habitantes de Lituania, con 42 por ciento, y rebasa también el promedio de la OCDE, que equivale a 20 por ciento.
Como ejemplo del actual estado del sistema de salud de nuestro país, en la actualidad existen al menos 16 millones de mexicanos que carecen de algún tipo de protección sanitaria.
Finalmente, el trabajo menciona que el gasto en salud del mexicano se incrementó 120 por ciento durante el sexenio de Peña Nieto debido a los continuos recortes que se hicieron al sector sanitario.