Un laboratorio, clínico o de investigación, debe consumir muchos productos. Reactivos, sustancias, químicos, materiales y otros elementos se utilizan constantemente. Sin estos insumos, el equipo de trabajo no puede operar. Al mismo tiempo, estos requerimientos representan una inversión necesaria. Como cualquier gasto, se debe procurar reducirlo cuando sea posible.
La alternativa para varios es producir parte de los insumos. En un laboratorio en ocasiones se tienen las instalaciones y equipo necesario para crear algunos productos necesarios. Si no, se puede realizar una inversión para poder aspirar a esta opción. A pesar de sus obvias ventajas de precio, también existen algunas desventajas no tan aparentes.
¿Cuál es el modelo ideal para tu laboratorio? La respuesta dependerá mucho de las condiciones de tus instalaciones. Sin embargo, a continuación te ponemos algunas consideraciones:
1Laboratorio que produce parte de sus propios insumos
Sintetizar y fabricar algunos materiales y sustancias tiende a reducir los gastos de operación. Esto, porque suele ser más barato comprar componentes que los productos ya hechos. Además, el personal del laboratorio puede aprender nuevas técnicas de trabajo. Incluso, dedicarse a otras tareas fuera de las usuales puede ayudar a romper la monotonía y subir la moral.
Por otro lado, crear tus propios insumos quita tiempo al laboratorio. Otras tareas pueden retrasarse o pasar a segundo plano por la falta de materiales. Por ello, se necesita una organización perfecta para asegurar que nunca haya una escasez de productos. Por otro lado, si las instalaciones son reducidas, dedicar un espacio a esta tarea puede entorpecer la operación.
2Laboratorio que compra todos los insumos
En general, la gran ventaja es la eficiencia. Un laboratorio que no se preocupa de sus insumos, puede enfocarse en sus actividades. También se puede asegurar la calidad de los materiales, si se consigue un buen proveedor. La especialización del personal, al largo plazo, puede mejorar la calidad de tus servicios. Además, es menos probable que haya retrasos no planeados.
Por otro lado, los costos pueden ser significativos. No solo son más caros los insumos, también se debe invertir en adecuadas instalaciones de almacenamiento. Los problemas con los proveedores, si no son de confianza, también pueden afectar la operación. Finalmente, si llegan a necesitarse elementos muy específicos, pueden ser muy difíciles de conseguir.