Junto con el tabaquismo, el alcoholismo es una de las adicciones más severas. La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que es causa de 3.3 millones de muertes al año. Además, el abuso de la sustancia se relaciona con más de 200 enfermedades. Incluidos ciertos desórdenes psiquiátricos. Con éstos últimos, sin embargo, parece tener una relación más estrecha.
Este hallazgo fue realizado por el Escuela de Medicina en St. Louis de la Universidad de Washington. Los resultados, publicados en Nature Neuroscience, atañan esta relación a un origen genético común. Arpana Agrawal, co-líder del equipo, apuntó que se contó con la participación de 53 mil europeos. 15 mil de ellos tenían alcoholismo, que puede ligarse a factores genéticos.
El gen que identificamos tiene un efecto protector [contra el alcoholismo]. Sin embargo, no es el único factor que influye en el riesgo de desarrollar dependencia. Sabemos que los elementos ambientales también tienen un rol. Además, creemos que la susceptibilidad genética del alcohol viene de varios lados. Nace del efecto acumulativo de un gran número de variables en el genoma.
Un gen para controlar el alcoholismo y otros padecimientos
Agrawal señaló al gen ADH1B como el más llamativo en el estudio. Este elemento regula la conversión del alcohol en acetaldehído. La sustancia provoca los efectos secundarios desagradables de la bebida. Por ello, tiene un papel fundamental en el desarrollo de alcoholismo. Pero estos factores de riesgo no son los únicos ligados a esta parte del genoma.
Los investigadores hallaron que también incide en otras adicciones, principalmente tabaco y marihuana. Además, afecta en trastornos como esquizofrenia, depresión y hasta déficit de atención. Joel Gelernter, también co-líder del estudio, y Agrawal reafirmaron que debe analizarse más a detalle esta relación. En específico, quieren analizar este fenómeno en otras poblaciones.
Conforme estudiemos números más grandes de gente, podremos entender mejor el riesgo compartido. Queremos determinar cuánto de esta correlación se puede atribuir al alcoholismo. También, cuánto es consecuencia de otros desórdenes […]. Conforme el tamaño de nuestra muestra crezca, podemos encontrar otras variantes de ADN relacionados con esta adicción.