A pesar de que uno de los objetivos planteados por la Organización Mundial de la Salud (OMS) contempla erradicar la malaria del planeta para el año 2030, los esfuerzos realizados hasta el momento parecen insuficientes porque la enfermedad no ha logrado ser controlada e inclusive ha mostrado un peligroso aumento en su incidencia a nivel global.
El caso más alarmante es el del continente americano en donde se registró un incremento en el número de muertes por malaria y tan sólo durante el 2017 se registraron 630, en comparación con las 460 ocurridas en 2016 y las 480 de 2010.
Respecto a esta situación, algunos especialistas coinciden en que a raíz de la situación política y social que vive Venezuela, los contagios se han incrementado en el continente y ya es el único país de la zona en el que se registraron más de 300 mil contagios de malaria durante el año pasado, lo que además representa un riesgo por el éxodo de habitantes que se han desplazado hacia distintas naciones sudamericanas.
Países con más casos
Como ejemplo de lo anterior, en Venezuela se acumulan el 53 por ciento de los casos de malaria de todo el continente, seguido de Brasil con 22 por ciento, Colombia con 8 por ciento y Perú con 7 por ciento.
Disminución de casos de malaria
En el extremo opuesto se encuentra seis países de la región que lograron una disminución de más de un 20 por ciento en el número de casos de malaria durante el año pasado: Colombia, República Dominicana, El Salvador, Guatemala, Honduras y Surinam.